martes, 28 de febrero de 2012

Hombre














A tí, que me atas cada día a tu cama,
al que llevo por bandera en mis entrañas,
el que me seduce cada día con la mirada,
ese que con un movimiento me estanca.

Ese hombre, con su sién ya plateada
que se acurruca a mi lado y me arrebata,
aquel que me hace dócil a su espalda
y fuego en mil y una batallas.

Quédate en mi lecho un poco más,
juguemos al son de un compás,
tu cuerpo... mi cuerpo,
todo quedó atrás, mi dolor... y tus lágrimas.