domingo, 11 de abril de 2010

Fervor












Nadando entre tus labios,
en esa humedad constante
que provocan mis deséos.
En ese río caudoloso
que no se puede controlar,
que es salvaje,agreste.
Me dejo llevar por su corriente
donde el quiera,
cuando lo desée.
Siempre esperando el momento
en que decida hacerme presa,
envolverme en sus turbulencias,
agitarme.balancearme, ...
aunque siempre me devuelve a la orilla.
Le gusta jugar conmigo
tenerme ahí,esclava de sus antojos
cuál niño caprichoso
que sabe que se saldra con la suya.
Soy obediente
por que ya no soy yo,
soy la esclava que sumisa
subyugo a sus deséos.
soy la mujer complaciente
que siempre espera en la orilla.