sábado, 21 de agosto de 2010

Buén viaje
















Cuando hables con él
dile que le he querido hasta el final.
Su recuerdo perdurara
en la esencia que me queda,
en la herencia que me otorga,
en las vivencias que me llevo.
Su risa y valentía,
su buen hacer conmigo,
su inteligencia y como no ...
su descaro.
El recuerdo de esas mañanas
que con dulces palabras llenaba,
esperando ansiosa el sonido
que me atravesaba y transportaba.
Los sueños compartidos
en minutos eternos que pasaban volando
como ave migratoria que retorna.
Esos días que dejaron la monotonía
en simple visita,
muy de cuando en cuando.
Cuando hables con él
dile que me llevo su piel soñada
tatuada en quimeras,
y el sosiego del adios
sin un solo rencor.