domingo, 22 de noviembre de 2009

Me averguenzo













Críticas y más críticas.Que fácil cuando el estómago no se queja mÁs que por gula.Cuando hay un plato en la mesa y un colchón donde dejar volar la imaginación.Que fácil cuando tu techo no es el capricho del cielo y tu cama el cobijo de un banco aunque le ofrezcas a tu família lo idílico de una noche estrellada donde ver pasar una estrella fugaz y pedir un deseo enamorado.
Críticas fáciles en vez de empatías necesarias.
Tarados y enfermos mentales del coco dicen algunos.Llamadores de atención que se adelantan al invierno convirtiéndose en antorchas humanas por amor.Antorcha ante la desesperación y el abandono de sus semejantes.Esos especímenes que se autoproclaman sociedad civilizada.Que se vanaglorian de no ser maltratadores físicos (ahora que tan de moda está) pero lo són de algo peor ... de lo mental.
El daño de los golpes pasará,las cicatrices curarán pero la impoténcia de lo psíquico perdurará.
Me averguenzo de pertenecer a una raza que se cree superior,que utiliza,engaña,se ríe,vapulea y degrada.Que no se conmueve del esfuerzo de una necesidad ... de romperse el lomo horas y horas para unos míseros euros que le permitirán subsistir malamente pero que los estómagos de quién de él dependen se lo agradecerán y hará esbozar una leve sonrisa y un suspiro de alívio por la meta conseguida por ese día.
Por ver unos ojos enamorados a su lado,otros ojos adolescentes,admiradores de su fortaleza y otros infantiles llenos de esa ternura inocente que ajenos a todo alegrarán con su ingenuidad haciendoles soñar despiertos.
Me averguenzo de esas instituciones que se crean para luchar contra las injustícias y ayudar al necesitado (como pregonan).
Mentiras y más mentiras..Mentiras ocultas ante una sonrisa cómplice en una fotografía.Una imagen de papel que se mojará ante un inconveniente que estropee el peinado,las mechas y el zapatito de tacón soñado por algún fetichista o el afeitado (con masaje incluido) y el traje de marca (no vaya a ser que se arrugue) y entonces ese "dineral" (que tan bién nos hace sentir) haya sido malgastado por no quedarnos quietecitos en la oficina tomando café y cotilleando sobre lo que en el mundo "rosa" se hace o deja de hacer.
Un loco rumano en las calles de España dicen.Una locura a la que muchos de nosotros lo llevamos.Un hombre al que ni siquiera le hemos otorgado la mínima dignidad de un nombre.
Un hombre al que hemos dejado morir solo.Un hombre que no murió rodeado de amor si no en una fría sala ambientada quizá por alguna mano profesional caritativa y amante de sus pacientes.
Me averguenzo de mentes frías sin necesidades y de haber puesto precio a su vida .... 400 euros.