sábado, 10 de diciembre de 2011

Tu serás alguien importante












- Hola Daniel ¡ya estoy en casa!.
Esa es mi mamá. Se llama Aurora. Mi mamá trabaja mucho y a veces de su trabajo me trae regalos. Ella dice que puede cogerlos porque son cosas que nadie quiere. Yo supongo que será porque tienen otros iguales.
Un día me trajo un osito, le faltaba la nariz y tenía la patita rota. Entre mamá y yo lo pusimos guapo. Mamá le cosió la patita y yo le pinté la nariz con una pintura que tenía mamá en casa y que la usaba a veces para echársela en las uñas. No se para que hacía eso porque al rato se le iba quitando y le quedaban un poco feas, la verdad, aunque yo no le decía nada. Después bañamos al osito y lo dejamos que se secara. Ahora, cuando me voy a dormir, lo meto en la cama y nos protege a mamá y a mi por las noches.
Mi osito se llama Lucero. Le puse ese nombre porque mamá un día me habló de los luceros, dice que son estrellas brillantes en el cielo y por las noches nos guiñan sus ojos para que sepamos que no estamos solos.
Otro día me trajo un coche de policía ¡que bonito es!. Blanco, con unas letras en las que mamá dice que pone POLICIA. Las letras son rojas (como la pintura de uñas de mamá) y azules y tiene tambien un rayo dibujado de color amarillo. Yo no se porque no quisieron este coche, no lo entiendo. Mamá dice, que seguramente es porque le faltan las dos ruedas de atrás. Ella me lo ha arreglado recortando dos círculos de un papel muy duro que ella llama cartón y juego con él y cuando se me estropea me vuelve a recortar otro círculo y puedo seguir jugando. Me alegra mucho que no quieran el coche porque a mi me gusta mucho, aunque de todos los regalos que mamá me ha traido, los que más me gustan son dos latas de refresco. ¿Sabéis que hizo mamá?. Hizo dos agujeros, uno en cada lata, por la parte de abajo y metió un hilo por una de ellas, un hilo largo que llevó hasta el agujero de la otra lata, hizo unos nudos para que no se escapara el hilo y me dijo que me pusiera la lata por donde estaba abierta en el oido y al hacerlo, mamá me habló por la otra lata y ¡que risa! parecía que estaba a mi lado, pero no, ella estaba lejos.
Me gusta ese sitio donde trabaja mamá. Ella dice que no es bonito, aunque yo creo que lo dice para que no le pida que me lleve con ella. Mamá dice: "¡Pero Dani, cariño, que solo tienes 3 añitos!" y yo callo, pero pienso: "¡pero si no voy a molestar mamá!. Solo quiero ayudarte a coger más regalos" pero ella siempre hace lo mismo; me mira, me acaricia la cabeza, me abraza y me dice: "El vertedero no es sitio para ti. Tú serás alguien importante".