domingo, 7 de marzo de 2010

Desamparo
















Tus manos cálidas
se entristecen por la inocencia del no recordar,
la mente no te responde,
actúa en libertad.
Quisieras cogerla,
estrujarla para que obedezca
pero es inútil,
se impone a tu voluntad.
Pasas tristes los días
sin la tranquilidad,
sin el calor de tu hogar,
ahora ya eres toda dependiente
ya no eres la dueña de tu casa,
eres huesped perpetuo
en otro ambiente
lo sé,no te llena,te faltan cosas
lo que la vida cruél e injustamente
te devolvió sin miramiento,
sin merecerlo.
Tus días se vuelven apáticos
nos quieres,añoras tus amores,
esos que por momentos no recuerdas ni sus nombres
pero estamos aquí,aún seguimos
acunándote en el recuerdo,
aquel tan querido,
ese que me llenaba de besos,
el que me estremeció
recordando una mano fría en la mía
y tus ojos muriendo un poco aquel día
mientras no te lo creías,no querías.
Querías ir tu también en ese viaje
en esa ida sin vuelta.
Hubieras dado sin vacilar tu corazón
pero no era posible,
el turno no lo cedían
pero llegará ese día,otro maldito día
en que toque otra mano fría,
que ya no se cerrará al coger la mía,
pero que yo le daré calidez
para iniciar su ultimo viaje.