martes, 15 de diciembre de 2009

Vuelvo la vista atrás















Vuelvo la vista atrás
recordando lo que nunca será,
recuerdos de ingenuidad
y de experimentar.

Vuelvo la vista atrás
donde con el paso del tiempo,
lo que era una dulce sonrisa
hoy solo es falsedad.

Vuelvo la vista atrás
donde la risa hacía juego,
donde la palabra llenaba,
donde la ilusión nos alimentaba.

Vuelvo la visra atrás
donde un espérame,
se mezclaba con el adiós
de la incredulidad.

Vuelvo la vista atrás
donde tus lágrimas se hacían presente
y donde yo era consciente
de lo que era para siempre.

Desvaneciéndose el recuerdo















Flor que un día,
resplandeciste entre mis manos,
iluminando ilusiones,
de días venideros,
colmados de inocentes augurios.
Flor que agotaste el aroma
sin saber que ese era tu destino,
ya no luces más en mi morada,
a otra estirpe te llevaron,
luciendo galana.
Flor que en la madurez
das los mejores frutos, ...
recubierta de nuevos capullos,
te abres a una nueva vida
aprendiendo nuevos principios.
Flor que dejaste el vacío
cubierto de espinos
que a mi me toca,
desentrañar la maraña
cubierta de zarza.
Flor delicada en su día,
hoy no eres más que
un laberinto de crueles pasiones,
testigo en silencio
de días felices.

Espuma que platea













En el suave ondular de tu pelo,
mis dedos envuelven armonía,
cabello donde la plata hizo ya nido,
sutilmente se ensortija.
Espuma que rompe en mis manos,
la cálida sintonía,
de ritmos acompasados,
en caricias que hago mías.
Despiertan ya tus sentidos,
en este movimiento supino,
ondulantes y vibrantes,
haciendo un baile vespertino.
Intensamente atrayente,
el movimiento envolvente,
transportándote a otros mundos,
de caricias fulgurantes.

Sin aviso
















Pájaros de muerte
surcando los cielos,
llenan de terror y miseria
los pueblos cercanos.
Frío helado atraviesa los cuerpos,
ya no quedan valientes,
... solo atletas.
Huidas sin rumbo
llenas de desconcierto,
pesadillas atroces
que el desamparo hace presa.
Muerte que llega
predicando la agonía,
de cuerpos desgranados,
... destrozados.
Se hace noche de pronto
más pesada que nunca,
en el lecho del suelo
no se hará nunca mas día.
Las familias se han roto,
emigrantes del destino,
que el futuro propició
en ese instante maldito.
Ni una muerte anunciada,
ni un dolor por quejido,
tan solo un silbido
y un adios maldecido.
Marea sanguina
inunda las calles,
aquellas que se hacian libres
esta es ... la nueva doctrina.

Se despereza la ciudad












Se despereza la ciudad,
amanecen sus calles vacías,
atrás quedaron las luces de neón,
tristes se apagan ...
volverán a engatusarnos sonriendo,
envolviéndonos con sus palpitaciones,
buscan descanso en noche agitada.

Se despereza la ciudad,
despierta con sueño,
no hay descanso cumplido...
voces lejanas de fondo se dejan oir,
el llanto de un niño mañanero
se acalla con la caricia de una voz,
es abrazo que conforta.

Se despereza la ciudad,
cortinas velando miradas,
invisibles otean pasos
de madrugadores tardíos,
que con más ganas que fuerza,
arrastran sus piés
bostezando a la vida.

Se despereza la ciudad,
un techo grís atenaza,
lluvia que amenaza,
moja ... reconforta,
despeja ... limpia,
despierta la ciudad,
la mañana se instala