sábado, 27 de febrero de 2010

Alientos al cielo












Hola pequeña,
en esta misiva
te envio el aliento que a tí te faltó.
No tuviste un buen finál,desgraciadamente,
pues la libertad de tu madre,
fue tu crueldad.
Un ser inconsciente y lleno de rabia,
tu cuerpecito maltrató
que tú con tus años,
defenderlo no pudiste.
El daño que hizo,
tu lo abonaste sin culpa de nada.
Ya no hay remedio,te fuiste,
tus graves heridas,
no superaste.
Imaginando cuánto dolor sentiste,
sin entender la razon,
lesionó tu cuerpo,
afectó tu alma,
lastimó tu mente.
Tu piel se quemaba
y no podias hacer nada.
Ahora descansas de tu grave aflicción
que tu mamá incrédula
pensaba en una gran fábula.
Pero no hay cuentos que valgan,
esto se acaba ...
el culpable ya paga.