domingo, 10 de julio de 2011

Cobarde















Frío gélido recorriendo
una piél desacostumbrada,
temblores al que el cuerpo somete,
son simples temores.
Recubres de ansiedad monotona,
¡siempre pasa lo mismo!
es el juego del querer y no poder.
Los miedos juegan su baza
te remiten a una pasada
donde se mezclan,
deseo y cobardía.
El poder ya no es tuyo,
prefieres perder el tren
antes que se sepa
que eres vagón de tercera.
No quieres retoques,
no quieres que nadie te vea,
prefieres seguir siendo
lo que todo el mundo cree ver,
alguien a quién se puede querer.