Cuento las horas que no estuve a tu lado,
saborear el beso que nunca te pude dar,
atreverme a pensar si era lo correcto
para no ahogarme en ese mar de tu mirada
por cobarde perdí el momento
y me dejé batir en retirada.
Que absurdo pensar que siempre fuí tuya
en esa noche que pudo ser de los dos,
el hechizo duró, lo que dura la cordura
y la mañana finalmente acordó
lo que siempre habría de callar.
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Bonito poema baseado nas contradições do amor.
ResponderEliminarQuando navegamos nas correntes do amor nem reparamos que nem sempre existe sintonia.
El amor es ¡una oportunidad! Lo tomas o lo dejas. Eso tu poema lo deja bien claro, con ternura y pasión.
ResponderEliminarFelicitaciones. Un abrazo.
Coincido con Julio y añado que hay que tomarlo, no dejarle escapar.
ResponderEliminarBesos
qué bien has rimado, bravo por esa musicalidad conseguida, porque hace el poema más amable, más cantar y acabado aún. Esas nostalgias siempre.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Hola Rosi, lo más amargo de el AMOR, es cuando navega en la Tierra de Nadie....bellas letras nos dejas hoy querdida..disfruta del día, besos de verbena...
ResponderEliminarHola Luis.
ResponderEliminarCuando la conciencia se mete entre el deseo y el deber muchas veces perdemos oportunidades que no vuelven al doblar la esquina.
Gracias Julio, ¡Cuantas oportunidades habremos dejado escapar ...!.
ResponderEliminarTodo debería tener un punto de vuelta hacia atrás.
Besos.
Sí María, así debería ser pero, a veces los miedos superan a las oportunidades.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Jose Antonio, muchas gracias, siempre tus palabras tan amables.
ResponderEliminarBesos.
Hola don vito, yo creo que más triste es vagar por tierras compartidas y no ir tras ella por miedo.
ResponderEliminarBesos pasados por agua.