domingo, 10 de julio de 2011
Cobarde
Frío gélido recorriendo
una piél desacostumbrada,
temblores al que el cuerpo somete,
son simples temores.
Recubres de ansiedad monotona,
¡siempre pasa lo mismo!
es el juego del querer y no poder.
Los miedos juegan su baza
te remiten a una pasada
donde se mezclan,
deseo y cobardía.
El poder ya no es tuyo,
prefieres perder el tren
antes que se sepa
que eres vagón de tercera.
No quieres retoques,
no quieres que nadie te vea,
prefieres seguir siendo
lo que todo el mundo cree ver,
alguien a quién se puede querer.
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Hola Rosi,el principio de todo viaje es el comienzo del regreso, en el viaje del amor no hay ida y vuelta..siempre se regresa solo...buen domingo, gracias, besos entretenidos..
ResponderEliminarImpresionante, me ha impactado especialmente lo del "vagón de tercera".
ResponderEliminarBesos
Hola don vito, uno nunca sabe si en ese viaje del amor puede haber vuelta, al igual que la tierra, la vida da muchas vueltas y puede que lo que tú hoy dices "jamás",mañana sea "quizás".
ResponderEliminarBesos.
Hola María, gracias.
ResponderEliminarVagón de tercera es como se siente mucha gente con sus temores.
Besos.
Un poema muy bonito, a mi también me ha impactado mucho la parte del vagón de tercera, yo en ocasiones me siento igual.
ResponderEliminarNo se porqué no me deja hacerme seguidor, cuando pueda lo hago.
Un saludoQ
Duro relato que refleja la falta de valor, la cobardía de ser lo que no es por satisfacer a los demas y no ser lo que realmente uno es
ResponderEliminarEs durísimo amiga y tremendo lo que hace el miedo.
ResponderEliminarTus letras como siempre un placer para los sentidos
Un besote
Navarro hola, sentirse vagón de tercera es duro, muestra la poca autoestima que a veces nos tenemos.
ResponderEliminarRespecto a lo de hacerte seguidor, no te preocupes, hay problemas con blogger, sólo nos queda tener paciencia.
Gracias por la visita y tu comentario.
Besos.
Hola Nicolas, no vas desencaminado en cuanto a que muchas veces no nos mostramos como somos por satisfacer a los demás pero en este caso, es todo lo contrario, el temor a defraudar hace que no tomamos muchas veces lo que deseamos.
ResponderEliminarSaludos.
40, el miedo impide muchas cosas, tantas como deseos sin consumar.
ResponderEliminarBesos.